viernes, 23 de octubre de 2009

PENETRACIÓN SECTARIA EN ESPACIOS CATÓLICOS



Por la actualidad del tema, publicamos en este blog la carta que el Vicario de Pastoral de la Archidiócesis de Burgos escribió a comienzos del año 2006, sobre el uso de centros y locales católicos para actividades realizadas por las sectas y por todo el difuso mundo de la Nueva Era y la nueva religiosidad.
Fue publicada en el nº 15 del boletín electrónico Info-RIES (13/02/06).




ARZOBISPADO DE BURGOS – VICARÍA DE PASTORAL



En nuestros días se ha insistido tanto en la tolerancia y el ambiente está tan cargado de laicismo que parece como si las creencias religiosas debieran quedar recluidas en el foro de la conciencia individual y dentro de las iglesias. El proselitismo rompe esta confinación. Por ello suena a grito estridente, perturbador de la paz y convención social dominante en Occidente.



Pero si alguien tiene algo, a su juicio, muy bueno, sería un egoísta si no tratara de hacer partícipes de ello a los demás, especialmente a los más allegados y queridos. Aquí, como en casi todo, lo positivo, las luces, suelen ir acompañadas de sombras y hasta obscuridad. Hay un proselitismo malo, fanático, a saber, el que no se limita a “exponer, proponer” las propias creencias, sino que se empeña en “imponerlas” (Juan Pablo II). Una de las formas de imponerlas es la que recurre al camaleonismo táctico que amortigua su propia identidad para asimilarse a la religión mayoritaria en cada lugar, el catolicismo en España. De este modo las sectas encuentran inicialmente menos resistencia. Una vez ganado el corazón de alguien, sus “razones” obnubilarán las de la “razón” y será más fácil convertirlo en adepto.

Uno de los recursos de esta estrategia proselitista camaleónica es el uso de locales católicos (colegios, casas diocesanas o de religiosos y religiosas de ejercicios espirituales, etc.) para que las sectas celebren sus conferencias, semanas de retiro o de convivencia, etc. Se ha hecho y sigue haciéndose a pesar de ser una manipulación manifiesta encaminada a vencer la resistencia inicial de los posibles asistentes y sobre todo – si son menores de edad- la de sus padres o tutores. Estos corren el riesgo de concluir que su contenido es compatible con la fe y moral cristianas simplemente del local donde se tienen.
Por consiguiente se establece lo siguiente:
1) No se cederán locales de edificios diocesanos ni de Órdenes, Congregaciones, Institutos y movimientos eclesiales a sectas, sean o no de Nueva Era, ni a los llamados Movimientos del Potencial Humano. Entre estos Meditación transcendental, yoga, zen, Taichi (chuan), Rei-ki, Dianética, Energía Humana y Universal, Método Silva de Control Mental, Tensegridad, Asociación Latinoamericana de Desarrollo Humano, Forum (antes EST), Sahaja Yoga, etc.

2) Si no se tiene conocimiento seguro de la naturaleza de la institución u organización que solicita los locales, se procurará precisar los datos esenciales (ideología, objetivos, dirección postal, telefónica y electrónica de sus sedes más próximas, también de la central, etc.), que permitan su identificación y se consultará a esta vicaría.

3) Aunque se haya dado la autorización, si los organizadores no son muy conocidos, asistirá a las sesiones alguien capaz de discernir ya personalmente, ya mediante la oportuna consulta.
Los participantes en la Consulta Internacional sobre New Age, tenida en el Vaticano en junio del 2004, lamentaron y reprobaron la cesión de locales de instituciones católicas a sectas, sean o no de Nueva Era, y a los Métodos del Potencial Humano relacionados con ellas y con religiones no cristianas, como los antes enunciados.

Fdo. Maxi Barbero. Vicario de Pastoral





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