EL Rincón de Yanka: EL LITURGISTA Y EL GUITARRISTA

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lunes, 7 de noviembre de 2011

EL LITURGISTA Y EL GUITARRISTA


LA LITURGIA CELEBRA LA FE Y NO A LA INVERSA


El liturgista y el guitarrista

“La liturgia nos debe permitir sentir a Dios”, 

precisa el Papa Francisco


Un día se encontraron un liturgista "muy tradicionalista" con un músico católico "de guitarrita"...


Dice el liturgista: "Creo que ya se te TOLERA que toques en el templo, aunque, como deberías saber, siempre debemos privilegiar el órgano de tubos".
- Por qué? -pregunta el guitarrista
- Porque es más antigua la tradición del órgano de tubos, además, es más propio para el templo.
- Yo pienso que es más antigua la tradición de tocar la guitarra que la de tocar el órgano de tubos!, -Replicó el guitarrista., - es más, también la danza litúrgica...
-La danza litúrgica también puede ser TOLERADA en ciertos contextos..., -
Replicó el liturgista.
-¿Tolerada? Yo digo, iba a decir que debe ser promovida, junto con la guitarra y los tambores.
- ¿Pero qué mosca te picó? Los documentos lo dicen muy claro... y son los que nos enseña la SAGRADA CONGREGACIÓN PARA LA LITURGIA
- Ninguna mosca! Los documentos que yo digo también lo dice muy claro y son PALABRA de DIOS:


Lee el salmo 149, dice así: "alaben su nombre con la danza,
con tamboril y citara (guitarra) salmodien para Él", y el salmo 150 dice:
"Alabadle con clangor de cuerno, alabadle con arpa y citara, con tamboril y danza, con laúd y flauta"...


Y sabes, he buscado en todos los salmos y NO encontré al órgano de tubos, yo creo que era demasiado moderno para la época en que se escribió la BIBLIA. En cambio, se habla de entrar al templo danzando, tocando tambores, guitarras, flautas...

¡Es decir que yo soy más tradicional que tú!

Tú si quieres sigue estudiando tus documentos; yo mientras, voy a hacer lo que dice la Biblia.

¡Ah! y te sugiero que ajustes los documentos para que se apeguen más fielmente a lo que enseña la Palabra de Dios.

Cuando tus documentos se ajusten más a la Biblia, entonces me regalas una copia y te prometo que los estudiaré.

El liturgista se quedó rascándose la cabeza y revisando sus notas y documentos, mientras que el guitarrista entraba al templo alegremente cantando y bailando, alabando a Dios.