EL Rincón de Yanka: LA DICTADURA DEL TERROR: LA HISTORIA DE ETA

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miércoles, 18 de septiembre de 2013

LA DICTADURA DEL TERROR: LA HISTORIA DE ETA


LA DICTADURA DEL TERROR







LA HISTORIA DE ETA


Así nació la banda terrorista


Bilbao, 31 de julio de 1959. Un grupo de estudiantes radicales disidentes del colectivo EKIN –nacido en 1952 para reaccionar contra la pasividad y el acomodo que en su opinión padecía el PNV– funda Euskadi Ta Askatasuna (Euskadi y Libertad). Es el nacimiento de ETA, una alternativa ideológica a los postulados del PNV con cuatro pilares básicos: la defensa del euskara, el etnicismo (como fase superadora del racismo), el antiespañolismo y la independencia de los territorios que, según reivindican, pertenecen a Euskadi: Álava, Vizcaya, Guipúzcoa, Navarra (en España), Lapurdi, Baja Navarra y Zuberoa (en Francia).

Su primera acción violenta se produce el 18 de julio de 1961: el intento fallido de descarrilamiento de un tren ocupado por voluntarios franquistas que se dirigían a San Sebastián para celebrar el Alzamiento.

En estos primeros años, la policía persigue a sus miembros, que se dedican a colocar pequeños artefactos sin apenas consecuencias, hacer pintadas de «Gora Euskadi» (Viva Euskadi) y colocar ikurriñas. Las bases de la organización se consolidan en mayo de 1962, en la celebración de su I Asamblea en el monasterio de Belloc (Bayona, Francia), donde se presenta como «Movimiento Revolucionario Vasco de Liberación Nacional». El grupo rechaza cualquier colaboración con partidos o asociaciones no nacionalistas vascas y apuesta por una fuerte campaña proselitista. Es aquí cuando se autodefinen como una«organización clandestina revolucionaria» que defiende la lucha armada como el medio de conseguir la independencia de Euskadi.

Las primeras víctimas
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07.06.1968. ETA asesina a José
Pardines Arcay. (EFE)
A mediados de los 60, se inician los contactos con vascos exiliados en Francia y con grupos antifranquistas. El aumento del debate interno provoca los primeros enfrentamientos ideológicos: en la V Asamblea (1966-67) entra en escena «el nuevo nacionalismo revolucionario» del núcleo duro, que hace hincapié en que Euskadi es una «nación ocupada» militarmente por una potencia extranjera, España, y en la necesidad de utilizar la violencia para lograr la descolonización.



Su primera víctima mortal se produce el 7 de junio de 1968. El guardia civil José Pardines Arcaymuere en un control de carretera, tiroteado por Txabi Etxebarrieta, que fue abatido durante la persecución posterior. En respuesta a la muerte del 'compañero perdido', el 2 de agosto la banda asesina al policía franquista Melitón Manzanas, jefe de la brigada político-social de Guipúzcoa, en la puerta de su casa. ETA proclama que ha «ejecutado una sentencia del pueblo».



La represión policial tras estos dos primeros atentados consigue neutralizar las actividades terroristas durante 1969. Y en diciembre de 1970, se celebra el Juicio de Burgos contra 16 miembros de la banda, entre huelgas y manifestaciones de solidaridad con los acusados, al mismo tiempo que ETA secuestraba al cónsul alemán Eugen Beihl.

Durante el juicio, los procesados reconocen su pertenencia a ETA, exponen sus planteamientos marxistas y obreros y culminan sus intervenciones entonando el «Eusko Gudariak», el himno del soldado vasco. Seis de los procesados fueron condenados a muerte y las penas impuestas al resto sumaban un total de 519 años de prisión. Ante la presión internacional, Franco conmutó las penas de muerte por reclusión mayor.

(*) Según datos el Ministerio del Interior. Algunas fuentes señalan que la primera víctima mortal de ETA fue la niña de 18 meses María Begoña Urroz Ibarrola, alcanzada por una bomba colocada el 28 de junio de 1960 en la estación de Amara, de San Sebastián.
Los años 70


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20.12.1973. ETA asesina a Carrero. (AFP)
La banda terrorista logra su mayor golpe de efecto con el asesinato del almirante Carrero Blanco, el 20 de diciembre de 1973, en un espectacular atentado en la calle Claudio Coello de Madrid. El primer atentado masivo se produjo al año siguiente: el 13 de septiembre de 1974, 12 civiles morían y otros 80 resultaban heridos en la explosión de un artefacto en la cafetería Rolando, en la calle Correo de Madrid, situada junto a la Dirección General de Seguridad.
El debate interno sobre este atentado masivo provoca la primera escisión importante en la organización: los «milis» de ETA militar, partidarios de la insurrección popular, se desmarcan de los «polimilis» de ETA político militar, que apuestan por la violencia selectiva.
La actividad terrorista no cesa con la muerte de Franco. A pesar de que las ilusiones democráticas renacen con la muerte del dictador, los últimos años de la década de los 70 fueron especialmente sangrientos, con atentados indiscriminados que se cobran la vida de más de un centenar de personas.
La amnistía decretada el 15 de octubre de 1977 afecta a los presos etarras encarcelados durante la dictadura franquista.
Los años 80


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18.06.1987. Coche bomba en el parking de
Hipercor en Barcelona. (Domenec Umbert)
En la década de los 80, ETA recrudece su ofensiva para forzar las negociaciones con el Gobierno y los atentados masivos e indiscriminados azotan a la sociedad española como no lo había hecho hasta entonces.
El 15 de julio de 1986, 12 agentes de la Guardia Civil mueren al explosionar un coche bomba en la Plaza de la República Dominicana de Madrid. Al año siguiente, el 18 de junio de 1987, otro coche bomba sembraba el terror en el parking del centro Hipercor de Barcelona, provocando 21 muertos y 45 heridos. El 11 de diciembre de ese mismo año, un coche bomba con 250 kilos de explosivos hacía explosión frente a la Casa Cuartel de Zaragoza, dejando un balance de 11 muertos y 40 heridos.
Antes, había desaparecido ETA político-militar (en 1982) y comenzado la«guerra sucia» de los GAL. El 23 de septiembre de 1984, Francia concede, por primera vez, la extradición de tres presuntos miembros de ETA a España, sentando precedente para futuras colaboraciones. Los partidos políticos también mueven pieza en su terreno. Se firman el Pacto de Madrid (1987), elPacto de Ajuria Enea (1988) y el Pacto de Navarra (1988).
En esta década se produce uno de los episodios más destacados de las disidencias internas en el seno de la banda terrorista: Dolores González Cataraín 'Yoyes', que abandonó la organización en 1980 por su desacuerdo con la línea dura, fue asesinada el 10 de septiembre de 1986 mientras paseaba con su hijo. La reinsertada más significativa, uno de los miembros de ETA más buscados durante los años 70, se había instalado en San Sebastián en 1985 tras 11 años de exilio en México.
En 1989, ETA y el Gobierno intentan dialogar y acercar sus posturas en las conversaciones de Argel, tres meses de contactos que estuvieron acompañados de una tregua de la banda terrorista, que retomó las armas tras la ruptura del diálogo.
El golpe de Bidart

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Ignacio Gracia Arregui, 'Iñaki de Rentería'. (EFE)
El 29 de marzo de 1992, pocos meses antes de la Expo' 92 y de los Juegos Olímpicos de Barcelona, se produjo una de las mayores operaciones contra ETA. Después de una minuciosa investigación llevada a cabo por la Guardia Civil, la policía francesa detuvo a la dirección de la banda terrorista, en un chalé de la localidad de Bidart. La cúpula etarra estaba integrada por José Luis Álvarez Santacristina 'Txelis', José Javier Zabaleta Elósegi 'Baldo', Francisco Múgica Garmendia 'Paquito' y José Arregi Erostarbe 'Fitti'. 



Esta actuación policial provocó la mayor crisis registrada hasta entonces en el seno de la banda criminal. El golpe de Bidart obligó a ETA a recomponer su dirección, reorganizar su entramado civil y extremar las medidas de seguridad.



Ante esta situación, el 11 de julio de ese mismo año, la nueva dirección de ETA (Ignacio Gracia Arregi 'Iñaki de Rentería', Mikel Albizy 'Antza' y Feliz Alberto López de la Calle 'Mobutu') propuso una tregua de dos meses. Como condición para silenciar las armas, exigió que el entonces secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, se traladara a Santo Domingo para negociar con Eugenio Etxebeste 'Antxon', en un intento de recuperar las conversaciones de Argel. Pero el diálogo no se materializa y el 21 de junio de 1993 ETA vuelve a atentar contra seis militares en Madrid, cerrando la puerta a cualquier posible negociación.

En medio de la inestabilidad provocada por el descabezamiento de la banda, la violencia callejera se convirtió en su mejor arma. Se organizaron grupos violentos que actuaban en distintos niveles:


  • Grupos 'X', formados por jóvenes radicales encargados de realizar destrozos callejeros.

  • Grupos 'Y', compuestos por un máximo de cinco personas, se dedican a cometer pequeños atentados.

  • Grupos 'Z', integrados por miembros especializados, son los responsables de los coches bomba y de los asesinatos.

Los atentados más sangrientos

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1987. Atentado en Barcelona. (Domenec Umbert)



  • 19.06.1987 Coche bomba en el parking del centro comercial Hipercor de Barcelona. 21 muertos y 45 heridos.
  • 15.07.1986 Coche bomba en la Plaza de la República Dominicana de Madrid, al paso de un convoy de la Guardia Civil. Mueren 12 agentes.
  • 13.09.1974 Explosión de un artefacto en la cafetería 'Rolando' de Madrid. Mueren 12 civiles.
  • 11.12.1987 Coche bomba con 250 k. de explosivos contra la Casa Cuartel de Zaragoza. 11 muertos y 40 heridos.
  • 29.05.1991 Coche bomba en el cuartel de la Guardia Civil en Vic (Barcelona). Mueren 10 personas.
  • 29.07.1979 ETA coloca sendos artefactos en dos estaciones de trenes de Madrid. Mueren ocho personas: cinco civiles, un guardia civil y un miembro de la Policía Nacional.
  • 11.12.1995 Estalla un coche bomba al paso de un furgón militar en Vallecas (Madrid).
  • Mueren seis civiles que trabajaban para la Armada.
  • 21.06.1993 Explosión de un coche bomba al paso de una furgoneta militar en Madrid. 
  • Siete muertos (seis militares y un civi) y 36 heridos.
Extorsión y chantaje

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Armas, municiones, explosivos, comandos... 
La maquinaria criminal de ETA requiere importantes cantidades de dinero para costear el material necesario para sus actividades, mantener su infraestructura y apoyar tanto a los etarras liberados como a sus miembros deportados, refugiados o huidos. Para ello, necesita 15 millones diarios y más de 5.400 anuales, según un informe confidencial de la Ertzaintza conocido en 1996.
En sus inicios, la banda terrorista consiguió financiarse mediante atracos a entidades bancarias, técnica que fue abandonando progresivamente para centrarse en los secuestros y la extorsión a empresarios a través del cobro del 'impuesto revolucionario', sus dos principales fuentes de financiación. Muchas actuaciones policiales han intentado desmantelar el entramado financiero que utiliza la banda para blanquear el dinero recaudado mediante prácticas mafiosas e ilegales.
Los secuestros


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01.07.1997. La liberación de Ortega Lara. (Ant. 3)
A lo largo de su historia, ETA ha secuestrado a 77 personas, método utilizado como vía de financiación y medida de presión y chantaje frente al Gobierno. Algunas fueron liberadas tras el pago de los rescates o gracias a la intervención de la Fuerzas de Seguridad. Otras corrieron peor suerte y fueron asesinadas por los terroristas. La banda empezó a utilizar esta técnica el 1 de diciembre de 1970, con el secuestro del cónsul alemán Eugenio Behil, que duró 25 días. El secuestro más largo de ETA ha sido el del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, liberado el 1 de julio de 1997 por la Guardia Civil tras 532 días de cautiverio. Ese mismo día, la banda terrorista había puesto en libertad a Cosme Delclaux.
Pocos días después, ETA recurría una vez más al secuestro para demostrar su fuerza e intentar chantajear al Gobierno. El 12 de julio, Miguel Ángel Blanco, diputado del PP en la localidad vizcaína de Ermua, apareció maniatado y gravemente herido en una zona rural de Lasarte, una vez cumplido el ultimátum de 48 horas dado por la banda terrorista al Gobierno para que cediera en su política de dispersión de presos y trasladara al País Vasco a los etarras repartidos en prisiones de todo el país. Blanco murió en el hospital, pocas horas después de ingresar en estado de muerte cerebral tras recibir dos disparos en la nuca.
En los últimos años, los responsables de la lucha antiterrorista han considerado que ETA no secuestra porque tiene sus necesidades financieras cubiertas con el cobro del 'impuesto revolucionario'.

LOS SECUESTROS MÁS LARGOS

JOSÉ ANTONIO ORTEGA LARA. 532 DÍAS. Funcionario de prisiones.

Secuestrado el 17.01.1996. [ + ]



- JOSÉ MARÍA ALDAYA. 342 DÍAS. Empresario. Secuestrado el 08.05.1995


- EMILIANO REVILLA. 249 DÍAS. Empresario. Secuestrado el 24.02.1988.

COSME DELCLAUX. 233 DÍAS. Empresario. Secuestrado el 11.11.1996.    [ + ]

- JULIO IGLESIAS ZAMORA. 116 DÍAS. Ingeniero. Secuestrado el 05.07.1993.

- LUIS SÚÑER. 91 DÍAS. Empresario. Secuestrado el 13.01.1981.

- ADOLFO VILLOSLADA. 85 DÍAS. Ingeniero. Secuestrado el 24.11.1989.

- DIEGO PRADO Y COLÓN DE CARVAJAL. 73 DÍAS. Ingeniero. Secuestrado el 24.11.1989.


El 'impuesto revolucionario'


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Carta enviada a empresarios vascos durante
la tregua de 1998, exigiendo el pago del impuesto.
Los métodos de extorsión de ETA incluían el envío de cartas amenazantes a empresarios vascos, en las que se exigía el pago de una determinada cantidad de dinero a cambio de que su patrimonio e incluso su integridad física no corrieran peligro. Aunque muchos amenazados denunciaron estas prácticas mafiosas, es difícil determinar cuántos llevaron el 'aviso' en silencio sobre sus espaldas, ante el terror psicológico impuesto por la banda terrorista, que llegó a aplicar 'intereses de demora' a quienes que se retrasaban en el pago.
El miedo y la indefensión de los amenazados fue en en aumento con el envío decartas marcadas con un código especial. Una serie de números y letras en la parte superior de las misivas donde se indicaba la cantidad a pagar y cómo hacerlo, con la posibilidad de que los terroristas reconocieran la carta con el código en el caso de que alguna de ellas fuera reproducida en los medios de comunicación.
En marzo de 2011 la banda anunciaba a los empresarios que cancelaba su extorsión. José Antonio Sarría, presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra fue el destinatario de la misiva para que comunicara «a los empresarios y a la sociedad» que había «quedado cancelada la exigencia» del conocido como pago del impuesto revolucionario.

GOLPES A LA RED DE CHANTAJES

En 1986, una operación de la policía francesa contra la cooperativa Sokoa, en Hendaya, reveló que entre 1980 y 1986 ETA había ingresado cerca de 1.200 millones de pesetas por el pago del 'impuesto revolucionario', mediante el chantaje a un millar de empresarios.
En enero de 1992, la Ertzaintza desmanteló en España otra red de cobro del impuesto. La 'Operación Easo', en la que se filmaron unas 200 horas de vídeo, atribuyó a la red el intento de cobro de 400 millones de pesetas a una veintena de empresarios.
En agosto de 1993, la policía autónoma vasca volvía a golpear al entramado financiero de ETA. La Operación 'Diru Gutxi' ('Poco dinero') permitió, entre otras, la detención en París de Carlos Almoraz, 'Pedrito de Andoain', presunto responsable del aparato financiero de ETA.
En mayo de 2002, una nueva operación policial confirmaba que las 'herriko tabernas' funcionaron durante años como centros de recaudación donde acudían los empresarios del País Vasco y de Navarra para cumplir con los pagos del 'impuesto revolucionario'.
Más recientemente, en junio de 2006, una operación conjunta de las policías francesa y española desarticulaba una red que actuaba desde hace 20 años recaudando el 'impuesto revolucionario'. Doce personas fueron detenidas, entre ellas Julen Madariaga (uno de los fundadores de la banda terrorista, que salió en libertad bajo vigilancia pocos días después) y el jefe de la red de financiación, Ángel Iturbe Abásolo.

La trama empresarial


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(Justy García Cochl)
Durante años, la lucha antiterrorista dio por segura la existencia de un entramado empresarial que permitía a ETA financiar sus actividades y blanquear el dinero recaudado mediante la extorsión y el chantaje.
En los años 80, no se pudieron demostrar las sospechas de que la banda terrorista utilizaba una empresa intermediaria de seguros y el negocio de lastragaperras como fuente de financiación. Las investigaciones que siguieron a la detención de la cúpula de ETA en Bidart, en 1992, aportaron las primera pruebas decisivas sobre el 'Proyecto Udaletxe', un entramado empresarial diseñado por ETA para permitir la autofinaciación de las organizaciones de su entorno y el soporte económico de sus militantes huidos. Para ello, la red, que movía cerca de 2.000 millones de pesetas al año, se extendía desde el País Vasco hasta Cuba, Panamá, Venezuela y Cabo Verde.
Fue ya en 1998 cuando una operación dirigida por el juez Baltasar Garzón asestó el primer varapalo al entramado financiero de ETA. Primero, en el mes de mayo, con el desmantelamiento de una red de empresas paralelas de la Koordinadora Abertzale Socialista (KAS) que financiaba a ETA. Después, en el mes de julio, con el cierre del diario 'Egin' y de la emisora Egin Irratia y la intervención de empresas relacionadas por ser «instrumentos operativos» de la banda terrorista y de la «difusión de los planteamientos de su estrategia». A finales de año, Garzón procesó a 26 personas por su relación con el caso y declaró ilícita a la Koordinadora Abertzale Socialista (KAS) «como parte integrante de la misma organización terrorista que ETA encabeza».
En el año 2000, una operación contra Xaki, considerado el aparato de relaciones internacionales de ETA, aportó datos relevantes sobre la finanzas de la banda terrorista en Latinoamérica.
Una nueva actuación del juez Garzón, ya en 2002, golpeaba de nuevo a la financiación terrorista, desmantelando el entramado constituido en torno a las 'herriko tabernas', las sedes de Batasuna que, durante años, funcionaron como centros operativos de recaudación del 'impuesto revolucionario'.

*Fuente extraída del "Periódico El Mundo":




EDUARDO GARCÍA SERRANO

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