EL Rincón de Yanka: OLVÍDALO, DATE UNA TREGUA: ¡ERES JOVEN! DE ZENAIDA BACARDÍ DE ARGAMASILLA

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viernes, 9 de septiembre de 2016

OLVÍDALO, DATE UNA TREGUA: ¡ERES JOVEN! DE ZENAIDA BACARDÍ DE ARGAMASILLA




OLVÍDALO

Las resacas que dejaron 
las tormentas de este año…
¡Olvídalas!

Los pasos tambaleantes, los pasos retrasados, 
los pasos hacia atrás…
¡Olvídalos!

Las veces que pasaste ignorada, 
inadvertida, lastimada…
¡Olvídalas!

Los sueños consumidos, 
las ilusiones hechas cenizas, 
los intentos hechos polvo 
y el amor hecho recuerdo…
¡Olvídalos!

Las veces que latió tu corazón 
y nadie se dio cuenta, 
que quisiste hacer y no te dejaron, 
que abriste los ojos y te cerraron los párpados…
¡Olvídalas!

Las estrelladas apagadas, 
los días opacos, el tiempo en blanco, 
la luna dividida y las horas de cerrazón…

¡Olvídalas!


El manto de insignificancia, 
de masa, de anonimato…de rutina…
¡Olvídalo!

Las espinas largas y hondas, 
los secretos angustiosos y tristes, 
las piedras altas e insalvables…
¡Olvídalas!

Las semillas que se te quedaron dormidas, 
los vuelos que se te quedaron a ras de tierra, 
las rosas que se secaron antes de tiempo…
¡Olvídalas!

La cáscara de la semilla, 
el lucimiento de la vanidad, 
la máscara del hombre y el ropaje de la verdad…
¡Olvídalo!

No vivas hacia atrás. 
No comiences recargado de sombras.
No des la espalda a la luz. 
No te reflejes en lo que pasaste.
No te aferres al mismo punto de partida.

Párate en la proa de tu barco, 
levanta de nuevo las velas, 
mira hacia lo largo y lo ancho del mar…

cuando te convenzas de su inmensidad 
encontrarás otro camino, 
y cuando mires al cielo parecerás gaviota que, 
apartándose de todo, 
encuentra el camino y va dar a Dios.

Con el pasado aprehendes, 
con el presente renaces y con el futuro sueñas.
Vivir empezando es la forma de llegar… 
Lo demás… 
¡Olvídalo!


DATE UNA TREGUA

Cuando el corazón se canse de sufrir y la voluntad de batallar y el alma de esperar; date una tregua. 
También las hojas cabecean ante el sopor del sol, la lumbre se hace brasa, las estrellas se ocultan, los pájaros se duermen y el paisaje se desvanece. 
No pares el motor de tu vida, dale una tregua, no para desistir, sino para reponerte. 
No para claudicar, sino para reparar fuerzas. No para quedarte parado, sino para revisar detrás de tu horizonte y empezar a configurarte y a planear detrás de la tregua.

El agobio es un polvo que asfixia; la fatiga una niebla que ciega; las tensiones, un estirar que explota; la falta de tiempo un desasosiego que acelera; los contratiempos diarios, pequeños impactos que enervan. 
Cuando se acumulen mucho tus nervios y tu resistencia, date una tregua; pero no desistas, no te amargues, no te destruyas; aunque cueste seguir en pie, date una tregua; pero vuelve a crecer, vuelve a cosechar, vuelve luchar; vuelve a la brega diaria, pero sin sombra en el espíritu, sin flaquezas en el ánimo, sin desfallecimiento en el corazón.

Si tienes capacidad para el amor, gratitud en el alma; voluntad para servir, alcance en la inteligencia, de ti mismo brotará la recuperación. Por alguna de esas corrientes volverán a fluir el deseo, las ganas, el impulso. 
Llevas dentro el manantial, la fibra, el motivo que te hará decir; derrumbamiento y derrota: no; un esfuerzo y un Dios: sí.

Y más allá de las fronteras que vives ahora, verás florecer de nuevo tu vida, levantarse de nuevo tu árbol y agigantarse de nuevo tu figura. 
Pon tus alas sobre la cabeza, pero déjales espacio para remontarse; pon tus sueños en los pies, pero dales un largo recorrido de huellas divinas; pon tus ambiciones en la tierra, pero mirando el cielo y poniendo la meta en alguna estrella encendida.
Ponte en las manos de Dios; date una tregua para nivelarte, y encontrarás que la vida tiene muchas bellezas y que tienes ganas de vivirla.

¡Eres Joven! 
Libro "Ramillete de Estrellas" 

Las huellas de la vejez 
se marcan en el 
estado metal... 

Si le pones esperanza al paso del tiempo, 
le pones color al cielo de tu ventana... 
le pones sueños a los nietos... 
temple a las emociones... 
amor a la convivencia... 
Y sabor a la amistad... 

¡Eres Joven! 

Si tienes el pensamiento de filósofo, 
la voluntad de roca... 
la mentalidad de sabio... 
la maniobra de timonel... 
Y la voz alerta... 

¡Eres Joven! 

Si usas la mente 
en cosas placenteras y positivas... 
Si usas el cuerpo 
en actividades calmadas y reconfortantes... 
Si usas tu corazón en latidos de amor... 
Si crees en ti... En la vida... Y en Dios... 

Eres Joven! 

Si siempre tienes una flor que recoger... 
Un algo que dejar... 
Una velita que encender... 
Una ventana que abrir... 
Un pájaro que cante... 
Un asombro en los ojos... 
Una sonrisa en los labios... 
Y un niño en el corazón... 

¡Eres Joven! 

Mientras te retoñe el deseo... 
Te alumbre la ilusión... 
Te tiemble alguna cuerda... 
Te nazca algún reto... 
Te caliente alguna lágrima... 
Te descanse alguna oración... 
Te ilumine algún recuerdo... 
Te seduzca alguna estrella... 
Y sepas respirar la vida para enaltecerla... 

¡Te morirás Joven! 


UN VIAJE LARGO - MARCELA GÁNDARA